Uno de los aspectos
más beneficiosos de vivir en Arganda del Rey es su cercanía a la Dehesa del
Carrascal, un bosque de 131 hectáreas incluido en el Parque Regional del
Sureste por su valor paisajístico y belleza natural.
Su repoblación
comenzó en los años 50 y actualmente está considerado como uno de los mejores
ejemplos de encinar manchego.
Entre los
principales tipos de flora,
encontramos: árboles de tipo pino carrasco (el más abundante), pino piñonero,
encinas, quejigos; matorrales como la coscoja o el esparto; arbustos como el
lentisco, la jara o la zarza; plantas aromáticas como el romero, la lavanda, el
tomillo o la salvia; ecosistemas agrícolas como el olivo y la vid.
En cuanto a la fauna destacan, entre otros, mamíferos como:
conejos, liebres, zorro común, erizo, jineta o tejón; aves: mirlo común, urraca,
abubilla, abejaruco, carbonero, gorrión; y reptiles como lagartijas.
Es importante
recordar la importancia del respeto medioambiental y paisajístico, para su adecuado
uso y disfrute.
Entre las recomendaciones
medioambientales a tener en cuenta, están:
- No tirar basura al monte.
- No molestar a los animales ni arrancar las plantas.
- Caminar por los senderos habilitados para no perderse.
- No hacer exceso de ruido.
Para un adecuado disfrute de la Dehesa, es conveniente:
- Utilizar calzado adecuado y ropa cómoda.
- Llevar agua.
- Gafas de sol, gorra y protección solar.
- Llevar prismáticos.
Para
llegar a la Dehesa, se puede acceder por la salida 28 de la A3. A lo alto, se
ve la Residencia de Ancianos y una vez en el municipio, se puede aparcar en el
Barrio de Los Almendros, o el nuevo cementerio.